domingo, 21 de agosto de 2016

Las aves y sus enseñanzas.

Por Elisa Cobos Enríquez.

Las aves, nos dan ejemplo de compañerismo, solidaridad, responsabilidad y amor. Por ejemplo, los tordos que en algunos lugares les dicen pichos, tengo la costumbre de echarles tortillas en pedacitos.


Los observo, baja uno del árbol de mango, toma un pedacito en su piquito, si se da cuenta que hay otro pedazo más grande, deja el chico y toma el grande. Les pongo agua todos los das, 2 ó 3 veces al día,  ahí remojan la tortilla, yo creo para que se ablande.

 Otra constante que encuentro es que hacen guardia, siempre hay uno en el árbol, cuando ven que riego las tortillas, uno se va y tarda minutos en regresar, cuando regresa vienen unos 14, los voy contando en cuanto llegan.


Y las palomas son un ejemplo de amor, trabajo y ayudar, pues bien, cuando ya tienen el lugar para el nido, entre los 2 acarrean las ramitas, en ocasiones uno se queda en el nido arreglándolo, cuando ya está listo la palomita pone por lo regular 2 huevitos que entre los 2 empollan, mientras uno está en el nido el otro sale a suplir sus necesidades. Tardan entre 20 y 21 días en nacer y entre los 2 alimentan hasta que están listos para volar y seguir como sus padres, la reproducción. 

Estas observaciones me hicieron recordar  y escribir lo siguiente. Hace unos días pasó un hombre vendiendo pajaritos, era el mediodía, el sol quemaba y los pajaritos iban bajo la inclemencia del sol. El hombre se  protegía con un sombrero de paja y ala ancha, en cambio los animalitos iban con sus  piquitos abiertos, han de haber tenido sed y hambre, me entristece que muchos no sobrevivirían al día siguiente.

Me acordé de una lección que venía en mi libro de primaria, se trataba de un hombre que se encontró en la calle un vendedor de pajaritos, dicho señor los compró todos, una a una fue abriendo las jaulas y los pajaritos se precipitaron felices a su libertad.

__¿Qué ha hecho usted? Le preguntó el vendedor asombrado, añadiendo que eran aves muy finas, habían: gorriones, jilgueros, cenzontles, mirlos, cardenales, canarios. A lo que el señor contestó: __”Acabo de salir de la cárcel por un delito que no cometí, no puedo ver pajaritos enjaulados,  ¿Qué delito cometieron ellos? ¿Solo porque cantan hermoso y son bellas? No es justo que las tratemos así.

Yo  hago una petición a las autoridades, que apliquen las leyes de protección, deben estar libes, en su hábitat.

Texto Publicado en: Kaniwá #63 Suplemento cultural del periódico La Opinión, Poza Rica de Hgo; Veracruz. México, del 16  de julio de 2016.









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