martes, 13 de diciembre de 2016

La Petromex, lo que el tiempo se llevó.

La Maquinita, obra plástica del artista
Juan Carlos Gutiérrez Vargas.
(Segunda parte).

Por Joel García Cobos.


Continuamos platicando con doña Lucía y doña Efigenia Sánchez Méndez. Doña Efigenia asegura que hace años vio un periódico de 1938 donde salió la foto de su papá junto a La Maquinita, decía que trabajaba en la industria petrolera, de los pioneros,  y tenía 38 años de edad, salía con sombrero, frente a la maquinita  que  él manejaba, lamenta no haber guardado la edición. 


__“En la escuelita de madera fue mi hermana Ventura, eran grupos de 5 o 6 niños, muchachos grandes que iban a la primaria, era el puro techo, llevaban su silla, era mixta, ya nosotras nos tocó de madera, con 4 salones de primero a cuarto grado,  solo 2 maestros, cada uno atendía 2 grados, yo recuerdo a los maestros Jorge Bautista Loera, que vivía adelantito, el profesor Lorenzo Ochoa, el director fue el profesor Raúl Rivera Valenzuela”, comentó doña Efigenia y doña Lucía añadió: __”Cuando yo estaba en quintó llegó una maestra jovencita, era su hija, qué hermosa maestra, muy bonita, delgadita, no alta, me dio Quinto y luego Sexto.”
El riel de la maquinita rumbo a la Petromex,
foto tomada del libro Por la Senda del
Recuerdo del escritor José Luis Badillo..

__”Nos enseñaban de todo, a leer, escribir y hacer cuentas, a bailar, a declamar, hasta chistes en las tertulias sociales que eran cada viernes después del recreo, le decíamos Viernes Social, se juntaban todos los grupos y en el salón más grande ahí se hacía, el profesor tenía su lista de participantes, y los lunes eran los honores a la bandera, recordó doña Efigenia y a completó su hermana Lucía: __”Me acuerdo que en los días festivos en que se izaba la bandera, íbamos a las 6 de la mañana, apenas iba a clarear, éramos poquitos, los que vivíamos más cerca, corríamos, a veces sin zapatos, y estaba el maestro o maestra , a quien le tocara dirigir.”  

Las hermanas Sánchez, aseguraron que muchas cosas ahora son diferentes y que todos los hermanos Sánchez Méndez fueron a la primaria, (entiendo que continuaron en la que hoy es la Art. 123 Benito Juárez),  la hicieron después de concreto, cuando crearon la secundaria Rafael Pérez López, y  la primaria quedó en la entrada, narraron que la Benito Juárez se construyó gracias a don Adolfo Rendón, que vivía junto a la iglesia, en recompensa a su acto heroico, el Presidente de la República le preguntó qué quería para él y pidió la escuela.

__”En un libro acerca de la historia de Poza Rica leí una anécdota curiosa: Un señor ensombrerado, con botas hasta la rodilla, pantalón y camisa negra,  bigote como el de Zapata, fue a una función en el cine de ahí de la Petromex, él nunca había visto una película ni sabía que en una pantalla se movían los personajes,  entonces vio que un hombre le disparó a otro por la espalda,  el mencionado señor que usaba pistola sacó la suya y le tiró, porque no se vale matar por la espalda, y ahí quedó en la pared la marca del disparo, comentó riendo doña Efigenia y agregó: __”Se llamaba Juan Quiles, no recuerdo de dónde vino, su esposa era tehuana.”

__”En la canchita donde está la biblioteca Rendón, era un lugar libre y se hacían ahí los bailes, ahí iba ese señor y su esposa; También iban los estudiantes a jugar. En los desfiles se acostumbraba que fueran los papás y también desfilaban, enfrente iban los alumnos y después, atrás los padres de familia, una banda de música de los inditos de Escolín, amenizaban los desfiles en todas las fiestas, mi papá nos acompañaba él iba detrás de nosotros, el desfile comenzaba en la escuela cerca de la cancha, se iba por la carretera rumbo a Papantla, daba vuelta en la tienda Casa Blanca y enfilaba a la escuela nueva (Benito Juárez), que en aquel entonces no estaba, ahí dábamos vuelta y nos regresábamos, entrábamos a la escuelita y rompíamos la formación. Las fiestas eran: 18 de marzo, 16 de septiembre, 21 de marzo, 1ro. De mayo, 20 de noviembre.

Para terminar recuerdan que la Petromex tenía su propio movimiento social y deportivo (en el campo hacían competencias y ferias), desde que estaban en la primaria (poco después de 1944)  ya se celebraba el 18 de marzo con desfile, y que un año, vino a verlo el General Lázaro Cárdenas, no se bajó del carro ni se vio, pero todos comentaban que ahí iba. También recuerdan que en esas fechas la Petromex y Poza Rica (Km. 56), eran “independientes” uno del otro, que conocían a Poza Rica por fotos, tenía pocas casas y de madera, ya que ellas no salían de la Petromex, y solo venían a lo que hoy es el centro de Poza Rica, cada 8 días a comprar al mercado y ahí mismo se regresaban.

No cabe duda, lo que el tiempo se llevó.


Texto Publicado en: Kaniwá #82 Suplemento cultural del periódico La Opinión, Poza Rica de Hgo; Veracruz. México, del 27 de noviembre de 2016.






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