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Don
Guillermo funda El Pinolillo.
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Fallece el
17 de julio de 2007.
Por Joel
García Cobos.
Con la inflación de los años 70´s, don Guillermo no pudo seguir pagando el local del mercado,
y se cambian al bulevar Ruiz
Cortines, a un estrecho pasillo de un
edificio frente al mercado, arriba estaban los consultorios de los médicos Hugo Betanzos Trujillo y Solís Loya.
Don David, doña Lupe, Elizabeth, con 3 de sus nietos: Abraham, Daniel y Carmen, en Bonetería Memín. |
De aquí pasó su bonetería, a la Av. H.
Colegio Militar, en la planta baja del Hotel Tejano que era de madera, aquí duró muchos años, atendía don David y sus nietos: Teresa,
Andrés, Pepe, Queta y Samuel;
quedaba cerca del Hotel Madrid, a la vuelta estaban
los restaurantes Chalet y Bambino.
Don Guillermo se puso un nuevo
reto, simultáneamente probó suerte al
otro extremo, a un costado del edificio Roma, y lo atendía su esposa
Mery Torres Benítez, con sus
pequeñas hijas: María del Carmen,
Guillermina y María Elena, luego lo ampliaron
a bazar: Fierros, libros, trastes, herramientas, este lo atendía don
Guillermo.
Cuando el dueño vende el Hotel Tejano,
desaparecen esos viejos comercios como: La bonetería Memín; La peluquería; el
consultorio del dentista; un taller de
reparación de radio tv; un negocio de maletas; otro de bolsas, y surgen nuevos
giros. Fallece también doña Lupe el 16
de julio de 1980 y el 24 de agosto de 1981 don David. Se queda con un local.
Funda El
Pinolillo.
A don Guillermo le gustaba Poza Rica,
decía que era lugar de grandes retos, pero también veía muchas injusticias, y
una fase de don Guillermo fue el
Periodismo, le gustaba observar, analizar y escribir, tomar fotos.
Fundó un periodiquito llamado El Pinolillo, que en
el nombre llevaba la fama, su slogan era: Los periódicos libres
son como los hombres libres no admiten mordazas ni grilletes, un tocayo suyo, propietario de la
serigrafía América dio vida a la caracteri -zación de este peculiar animalito luchador social de 2 patas y 6 manos enguantadas, -- -
El Pinolillo significaba para él: “Luchar por que los
valores más sustanciales del género
humano resplandezcan, para que este tenga una mejer calidad de vida”.
Don Memo bajó al descanso el 17 de julio
de 2007, a los 71 años de edad, él
quería que su familia fuera feliz
y unida, su hermana Elizabeth opina que lo logró, recuerda a su hermano, lo
extraña, pues al llevarle 14 años fue como un padre. De aquella familia de 4
elementos que llegó hace 60 años, solo
queda ella, con las nuevas generaciones,
con los año, ha desarrollado una fuerte confianza en Dios, su única esperanza
es: __”Cuando regrese Jesucristo lo volveré a ver, permita ÉL que sea para vida eterna.”
Publicada en: Kaniwá #11 Suplemento cultural del periódico La Opinión, Poza Rica de Hgo; Ver. México, el 19 de julio de 2015.
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