Por
Joel García Cobos.
Consternación y tristeza causó en la
ciudad el sensible fallecimiento de la
profesora Guadalupe Román Corona, que muriera
repentinamente en la madrugada del
domingo 2 de agosto, a los 63 años de edad, cuando dormía plácidamente
en su cama.
Un paro cardiaco no le permitió ver
la luz de un nuevo día, pues padecía una
enfermedad cardiaca y disminución
visual, por lo cual salía poco de su casa en estos últimos 5 años.
El cuerpo
de la apreciada educadora fue trasladado a conocida funeraria del bulevar Ruíz Cortines donde fue velado
todo el domingo y hasta la tarde del lunes 3,
fue acompañado por familiares, ex
compañeros de trabajo, alumnos
y demás deudos que se manifestaron sorprendidos por su repentina
muerte, acompañándola al Jardines de
los Ángeles a decirle el último adiós
La Prof. Guadalupe Román Corona, nace
en Poza Rica, Veracruz el 12 de diciembre de 1952, fue una persona que luchó
para abrirse paso en la vida, con muchas dificultades estudió primero la
Licenciatura en Español en la Escuela Normal Superior de Tamaulipas, y dio
clases en varias secundarias. Tuvo 2 hijos, la periodista
Marisol Nava Román, acaecida hace 5 años, y el
médico cirujano
Francisco Arturo --
Román
Corona; Estudió también la Licenciatura en Pedagogía en la
Universidad Pedagógica Nacional,
de 1986 al 2005 se desarrolla como
docente en los diferentes niveles del Colegio Ignacio Allende.
La maestra Lupita fue una gran
pedagoga, comprometida con la docencia y la comunidad, amaba sinceramente a sus alumnos, ellos se
daban cuenta y era correspondida, los llamaba bambinos y también mis corderitos, era muy estricta, y los que iban retrasados sacrificaba
su tiempo quedándose a darles clases extras; sus alumnos añaden que comenzaba la clase contando interesantes historias que
les sirvieran en su vida cotidiana, era muy sabia, una apasionada lectora; el domino de su materia Español, le permitía componer canciones, poemas y diálogos siempre --
con fines didácticos; era excelente
para redactor; su buena preparación,
versatilidad y actitud positiva le permitía participar y convivir con sus
alumnos en los eventos cívicos, sociales y deportivos y por ejemplo, disfrutaba diseñar y pintar
diferentes escenarios.
Otra gran virtud que la caracterizaba
era la autoridad moral que tenía,
sus consejos eran valorados
por sus
alumnos. Una gran persona difícil
de olvidar. Descanse en Paz.
Foto 1 tomada dee facebook Joca Sans.
Fotos 2 y 3 Cortesía Ing.. Ramirro Mttz. Maldonado.
Publicada en: Kaniwá #13 Suplemento cultural del periódico La Opinión, Poza Rica de Hgo; Ver. México, el 9 de agosto de 2015.
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